Esta poesía griega de amor fue compuesta por Safo (siglos VII-VI a. C.), la primera gran poetisa de la literatura occidental.
Feliz como los dioses me parece
el hombre que se sienta frente a ti
y de cerca te escucha cuando hablas
dulcemente,
y cuando ríes seductora. Y esto
me estremece el corazón en el pecho;
te miro un solo instante y las palabras
no me vienen,
mi lengua se deshace, un fuego suave
ya corre por debajo de mi piel,
nada veo con los ojos, me zumban
los oídos,
el sudor me cubre, un temblor me atrapa,
más pálida me vuelvo que la hierba
y me parece que falta muy poco
para que muera.
Estamos ante uno de los poemas de amor más célebres e influyentes de la Antigüedad (y de todos los tiempos, me atrevería a decir). Unos seiscientos años después de que Safo lo compusiera, Catulo, el gran lírico latino, lo versionó en su famoso poema 51, y a él aluden otros muchos textos antiguos. Su impacto llega hasta el Romanticismo, hasta Beudelaire, por ejemplo, y hasta nosotros: se cuentan por cientos los estudios y las traducciones disponibles.
Es poco lo que se sabe a ciencia cierta de la vida de Safo: parece que pertenecía a una familia noble, que se casó y tuvo un hijo y que dirigía una especie de institución educativa para muchachas de alta cuna. Esto último ha desconcertado e incluso ofendido a lectores y estudiosos desde la Antigüedad hasta hoy, porque entre los vínculos que Safo establecía con sus «discípulas» (ella las llama «amigas») estaban los de tipo erótico. La palabra «lesbiana», de hecho, procede del topónimo «Lesbos», la isla natal de Safo.
Las interpretaciones del poema son, como era de esperar, múltiples y divergentes: unos dicen que Safo habla de los celos que siente al ver a su amada con un hombre; otros, que tan solo desea expresar su amor por ella. En cualquier caso, la situación provoca en el yo poético una cascada de efectos negativos.
Estamos ante el amor como enfermedad, tópico recurrente en la literatura de todos los tiempos, que entronca con la universal concepción del amor como algo que se sufre, que viene de fuera, algo que el enamorado es incapaz de evitar, aplacar o controlar. Por eso el amor lo envían los dioses, por eso entra a través de los sentidos, que uno no puede «desactivar»; por eso el enamoramiento se compara con un golpe o un robo; por eso los amantes son como animales, irracionales e instintivos. Por eso es una enfermedad.
Y una de las más célebres y hermosas expresiones líricas de la enfermedad del amor es esta «sintomatología» de Safo, bellísima y angustiosa enumeración acumulativa. Primero padece el corazón (ya hablamos de su centralidad en cuestiones amorosas al comentar uno de los poemas egipcios); después, la poetisa queda sin palabras (!), siente un fuego correr bajo su piel (el fuego, otro de los elementos más insistentemente vinculados a la pasión erótica), se le nubla la vista, le zumban los oídos y el mal se apodera de todo su cuerpo: sudores, temblor, palidez, muerte. Todo sensaciones físicas; Safo no habla de tristeza, soledad o despecho, no elabora una reflexión psicológica: todo es intensamente carnal.
Ya lo decíamos en la sección «Qué leer» de esta página: nadie ha descrito el poder destructivo de la pasión amorosa como los antiguos poetas griegos.
Si te ha gustado esta poesía griega de amor, te gustarán:
LIBROS: LOS POEMAS DE AMOR MÁS ANTIGUOS DEL MUNDO
VIAJES: MALABARISTAS, WHISKY, GAITAS MARCIALES
ERÓTICA: POEMA EGIPCIO DE AMOR
BIBLIOGRAFÍA
Podéis leer este y otros poemas de amor arcaicos en mi libro Los poemas de amor más antiguos del mundo. Son interesantes, además, las siguientes obras:
ESLAVA GALÁN, J., Amor y sexo en la antigua Grecia, Madrid, Planeta, 1997.
LUQUE, A., Los dados de Eros: Antología de poesía erótica griega, Madrid, Hiperión, 2000.
RODRÍGUEZ ADRADOS, F., Lírica griega arcaica (Poemas corales y monódicos, 700-300 a. C.), Madrid, Gredos, 1980.
—Sociedad, amor y poesía en la Grecia antigua, Madrid, Alianza, 1995.
Muy buena selección de Safo, me gustaría saber también sobre Anacreonte. Gracias.
Anacreonte es uno de mis favoritos. Tengo pendiente alguna publicación sobre él. ¡Gracias!
Simplemente bellisima bellisima descripción.
Me alegra que te guste.
Gracias por tu blog¡ Realmente excelente¡
Gracias a ti por esas amables palabras.
sii!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Excelente explicación de un sentimiento universal. ¡Gracias! por compartir tan bella poesía ?
¡Es un placer!
exquisita y sublime poesía, no conocía la poesía de Safo; es más pensé que era hombre. Muchas gracias por la explicación.
Que hermoso poema, nunca habia leido nada de Safo, si conocia algo de su vida, el amor es una enfermedad aunque seamos correspondidos, sufrimos cuando mas felices somos, pero nos alimenta el alma
Me alegra que te guste; espero compartir otro poema de Safo más adelante.
Hermoso el,poema de safo, gracias por las notas, así lo he entendido mejor. Sigo leyéndote Eduardo, muchas gracias.
Arranca el alma ese sufrimiento; se sufre por la presencia y en la ausencia aún más.
Ilustrativo comentario.
Muchas gracias.
ME DEJARON UN TRABAJO DE 20 POEMAS DE LA LITERATURA CLASICA PUEDES SACAR DE HOMERO MEJUSTA SU POESIA PORFA
¡A mí también me gusta! Pero está fuera de mi campo de estudio, que es la lírica amatoria… ¡Lo siento!
Muy buena explicación,bellísimo poema gracias
Los poemas griegos clásicos son excelentes
Es bonito saber que hay alguien que escriba cosas hermosas para el amor y el corazón gracias