
NO SUFRIRÁS
«Con lenguaje audaz y fuertemente expresivo, el autor denuncia las fisuras del pensamiento dominante acerca de la culpa y la autoestima, el patriarcado, "el pecado del sufrimiento", el desprecio del pasado o la equiparación del animal al hombre. Ofrece así un libro lleno de reflexión, que interpela y estimula el sentido crítico».
«Desde hoy seguimos a Gris, Eduardo. Nos ayuda a entender el mundo de hoy. También a combatirlo con razones, sin muecas ni aspavientos». Alfredo Urdaci.
LOS POEMAS DE AMOR MÁS ANTIGUOS DEL MUNDO
Un recorrido por las primeras manifestaciones de lírica erótico-amatoria en las grandes civilizaciones del pasado: Mesopotamia, Egipto, China, Grecia, Israel e India.


LOS PILARES DEL CIELO
¿Qué sentido tiene recoger un sapo muerto con un palo? ¿Cómo entrar en un edificio que no puede existir? ¿Quién vuelve hermoso lo que ya no sirve? ¿Por qué el amor entra sin llamar al timbre?
Aarón se peleará con todas estas preguntas y con muchas otras, a lo largo de una aventura que trastocará todos sus planes, le enfrentará a mil monstruos y le cambiará los ojos para siempre. Y todo por apedrear unos cristales...
AMAR MAL MATA
«Se suicida ante la tumba de una extraña» (La Opinión, 20-III-2000). Alejandro Lobo resolverá el caso. Y el de la suicida por felicidad, y el de la amante sin cuerpo. Y atrapará a quien robó la pieza de arqueología más valiosa de Ciudad Nueva, al asesino de neonatos y a la ladrona de corazones. Pero morirá poco después en extrañas circunstancias, que Pierre Simón, periodista, tratará de esclarecer. Para terminar descubriendo que, como siempre, el asesino es quien menos cabía esperar.


TU ENCANTO ES DULCE COMO LA MIEL
Hace unos 4000 años, alguien grabó sobre una plancha de arcilla fresca una serie de caracteres cuneiformes que hoy constituyen el primer poema de amor conservado. Fue en Sumeria, una región al sur de la antigua Mesopotamia. Aquella tablilla se conservó, se perdió entre las ruinas de la civilización que la había creado y se descubrió miles de años después. Y con ella muchas otras, que nos hablan del amor entre la diosa Inanna y el dios-pastor Dumuzi. Un amor de la estepa y el río, de dulzura y de muerte; un amor recreado para hacer brotar la semilla en los campos y garantizar la abundancia.
Al menos quinientos años más tarde, los egipcios del Imperio Nuevo dieron forma a una serie de poesías amorosas que, escritas sobre papiro y cerámica, habrían de llegar hasta nosotros. Piezas sensuales y exuberantes que reflejan amores surgidos entre canales y jardines, entre vino y cerveza. Y después los chinos, con su erótica sobria y elegante. Y más tarde los líricos de la Grecia arcaica, que pelean con el amor y lamentan los estragos que causa en ellos su fuerza arrolladora. Y luego el Cantar de los Cantares, para muchos la cima de la poesía amorosa de todos los tiempos, y los breves Sattasai indios, picantes y divertidos.
En este libro se presentan dichos poemas y se ofrece un estudio comparado de los elementos temáticos más relevantes que en ellos aparecen con el objetivo de encontrar los porqués de sus recurrencias, arrojar luz sobre su lógica y desentrañar sus misterios.